miércoles, 16 de febrero de 2011

Puede pasar de todo, ¿verdad? Cualquier cosa.
Puedes amar tanto a una persona que tan solo el miedo a perderla haga que lo jodas todo y acabes perdiéndola.
Puedes despertarte al lado de alguien a quien hace unas horas ni siquiera habías imaginado conocer y mírate ahora.
Es como si alguien te regalara uno de esos puzles con piezas de un cuadro de Madrid, de la foto de unos ponis o de las cataratas del Niágara; y se supone que ha de encajar, pero no.






-¿Porqué no lo hiciste así?, hubiera sido todo más fácil... 
-En el fondo te quiero un poquito
-Y yo... en el fondo solo te odio un poquito...

No hay comentarios:

Publicar un comentario