Igual que Romeo y Julieta estaban destinados a estar juntos, pero solo durante un tiempo y ya pasó. Si hubiesen sabido eso de antemano quizás todo habría ido bien. Le dije a la profesora que cuando creciera tomaría el destino con mis propias manos... mi profesora me contestó que tendría suerte si alguna vez sentía ese tipo de pasión con alguien, y que si así era, estaríamos juntos para siempre. Todavía creo que, la mayoría del tiempo el amor si funciona con elecciones, se trata de dejar el veneno en la botella y crear tu propio final feliz, la mayoría de las veces. Pero a veces, incluso con las mejores elecciones y las mejores intenciones, el destino sigue ganando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario